Dos músicos, un narrador, tres voces recreando el universo del folclore infantil (cucú cantaba la rana, barquito chiquitito, diez perritos, los pollitos dicen pío…), comunicando la magia y la sabiduría de la tradición. Para ello nos valemos de dos guitarras, una concertina, varias flautas, diversos juguetes sonoros y, por supuesto, la complicidad del público más mágico que puede existir, los bebés…